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Valor Cultural de nuestros Sellos Postales



                   Foto: Periódico Hoy.



Escrito por: Clara Silvestre.                                                                                                    📰 Ver artículo impreso…
Vivir / Periódico Hoy.


Santo Domingo. 16 de septiembre, 2006. - Recientemente el Banco Central de la República Dominicana inauguró la muestra "Los Deportes y la Filatelia" en ocasión de celebrarse el décimo aniversario de la Sala Filatélica de esta institución.

Por una razón obvia, se ha reconocido al sello postal como un pequeño mundo que recoge un sinfín de conocimientos sobre un país, puesto que en ellos se descubren costumbres, eventos deportivos, lugares turísticos, personajes, y hasta parte de la flora y la fauna que le son propios.

Un sello se define como el timbre oficial que se utiliza en el franqueo de cartas y paquetes postales, y en un principio solamente tenía esta utilidad, pero con el tiempo, se hizo frecuente que cada uno guardara una historia, lo que ha resultado de gran interés la investigación sobre el motivo por el cual fue emitido.
¿Y qué se conoce como filatelia? La palabra viene de dos voces griegas, philos que quiere decir amigos, y telos que es igual a pago o tasa, lo que se definiría como el arte del conocimiento de los sellos y la afición a coleccionarlos.
Lo cierto es que el sello surgió por la necesidad de franquear la correspondencia, y más tarde, se convierte en pieza de colección, y dando una razón de ser a esta disciplina. En 1900 se registra la puesta en circulación en el país de una serie de sellos que reprodujeron un mapa de la isla Hispaniola, en donde se le destinaba a Haití menor porción de tierra que le correspondía y esto ocasionó la protesta del Estado haitiano que incluso llegó a instancias internacionales.
En un escrito que hiciera Luis Morillo Vilches sobre la era de Trujillo titulada “La otra Fiesta del Chivo”, afirma que siempre ha dicho que el sello postal es el mejor embajador que tiene cualquier país. Allí se expone que tanto su padre José Trujillo Valdez como su madre Julia Altagracia Molina Chevalier tenían su estampa postal, y en ocasión de conmemorarse el cuarto aniversario de la muerte de él, se reprodujo una serie con su foto y una orla negra que indicaba el luto nacional; para el año siguiente se le cedería la oportunidad, de nuevo, a su madre como figura de la serie Día de la Madre.
En la presentación realizada por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, en ocasión de dejar inaugurada la exposición, se expone que la filatelia se inició cuando Gran Bretaña emitió el primer sello del mundo, puesto en circulación el 4 de mayo de 1840, aunque este museo no alcanzó reconocimiento universal hasta el año 1904.
Valdez Albizu también destacó que tomando en cuenta la importancia de esta disciplina se inauguró la Sala Filatélica hace algo más de diez años, y en la actualidad, esta colección recoge la historia de la República Dominicana desde los tiempos de la Restauración a la actualidad.
La exposición muestra diferentes emisiones filatélicas alusivas a competencias deportivas que se han celebrado en el pasado, estos son: Juegos Olímpicos, Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe y Juegos Nacionales.



Los sellos deportivos
Los sellos, tradicionalmente han estado asociados a las Olimpíadas, el máximo evento deportivo a nivel mundial. Como todos recuerdan, los juegos olímpicos de la antigüedad se comenzaron a celebrar en la ciudad de Olimpia en Grecia, en el año 776 AC y se estuvieron celebrando cada cuatro años durante más de mil años hasta que en el 393 DC, el emperador romano Teodosio los prohibió al considerarlos como un festival pagano.
En el caso de los deportes, dijo que la colección filatélica del Banco Central reúne una serie de estampillas consagradas a exaltar la vocación deportiva del pueblo dominicano, desde los primeros, que fueron emitidos en 1937, para conmemorarse los Juegos Olímpicos Nacionales.
A partir de esa serie, durante los siguientes veinte años, en nuestro país no se volvió a emitir ningún otro sello deportivo. Entre 1957 y 1960, sin embargo, apadrinadas por funcionarios locales y comerciantes inescrupulosos de Nueva York, se emitieron cinco series olímpicas. En cada sello de estas series se muestran atletas ganadores de alguna de las competencias celebradas en las diversas olimpíadas. A causa del anticomunismo de Trujillo, en ninguno de los sellos se muestran atletas de países comunistas.
Afortunadamente, las aguas han vuelto a su nivel y a partir de 1968, nuestro país ha vuelto a emitir sellos deportivos. Los sellos y cubiertas que componen esta muestra son una parte pequeña de las decenas de emisiones sobre el tema del deporte que se han emitido en nuestro país a partir de 1968. Estas son consideraciones expuestas por Danilo A. Mueses en el catálogo preparado por el Departamento Cultural del Banco Central, para la presentación de la muestra.









La Litografía Ferrúa & Hermanos



Santo Domingo. 29 de abril, 2006.

Escrito por: HOY
info[@]hoy.com.do 

Mi querida colega Leonora Ramírez S., en su bella página dedicada a la Feria del Libro y que HOY publica en cada jornada, dedicó ayer su historia principal a temas relacionados con la litografía.
Y eso, mi querido Magino, me trajo a la mente muy gratos recuerdos, no por la litografía en sí, sino más bien por las personas y empresas que la desarrollaron y por la forma de impresionante seriedad con que han llevado a cabo sus actividades a través de los años.
Supongo, viejo verde, que usted ya se habrá dado cuenta que le hablo de la Litografía Ferrúa, la misma que opera en la José Reyes, de esta ciudad capital.
Debo decirle, caro Magino, que una razón puramente emotiva también me vincula con la Litografía Ferrúa, pues allí laboró, como único trabajo que tuvo en su vida, mi querido e inolvidable suegro Fernando Arturo Soto, romántico cronista deportivo, sobresaliente atleta de pista y campo y fútbol y hoy inmortal del deporte dominicano. Fernando Arturo trabajó con Ferrúa desde muy jovencito hasta que la pérdida de la visión le obligó a retirarse, recibiendo de sus patronos un trato humano y noble hasta el fin de sus días.
La Litografía Ferrúa fue fundada en 1926 por el ciudadano italiano Gerolamo Ferrúa. Gerolamo había llegado al país en 1913, bajo el gobierno de don José Bordas Valdez y trabajó en la imprenta de la familia Lepervanche, si la memoria no me falla, editores luego del diario La Opinión. Al establecerse, envío a buscar a su hermano Antonio Manuel.
En 1926, el año de su inicio, la Litografía Ferrúa imprimió el primer sello aéreo para América Latina. El negocio se fue acreditando por la calidad de los trabajos que realizaba y por el cumplimiento de sus compromisos contraídos.
En 1929, el gobierno de Horacio Vázquez otorga a la Litografía los trabajos de impresión de un sello conmemorativo que mostraba el Alcázar…Don Juan Ferrúa entra a dirigir el negocio, en calidad de presidente del mismo, después de la muerte de su padre Gerolamo y la Litografía marcha pareja con los avances de la técnica de la época.
Cuando don Juan fallece, su hijo Juancito se hace cargo de la dirección de la litografía, hasta el momento de su deceso en 1999. Antonio Ferrúa hermano de don Gerolamo, por años fue el director de los talleres litográficos y su primo hermano Nino, un fino artista, fue el diseñador del establecimiento.
La Litografía Ferrúa, sin bulla alguna, ha sido la maestra en la confección de sellos postales y aún en una época en que este tipo de correos disminuye aceleradamente, los impresores mantienen su gran confianza en los editores de años ha. Ayer tarde, por ejemplo, en la Litografía se trabajaba en la preparación de un sello con la efigie de Su Santidad, el Papa Juan Pablo II.
Pero no vaya usted a creer, mi querido Magino, que en la Litografía Ferrúa no se cultiva amor por la historia. Allí se conservan todas las impresiones, en piedras originales, de trabajos realizados en distintas épocas, desde la fundación de la empresa.
Y si usted no es muy agalluíto, le diré que los originales de invitaciones, programas y otras cositas dispuestas por el gobierno de Rafael L. Trujillo en ocasión de la denominada Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, puede usted encontrarlas allí. Y es que la Litografía Ferrúa no sólo es prestigiosa por la calidad y seriedad en la impresión de los sellos postales.
Hubo una época en que quien deseaba calidad y exactitud en la entrega de trabajos, tenía que encomendarlos a la Litografía de la José Reyes. Allí se imprimían centenares de miles de etiquetas para los rones de la época, independientemente de calendarios, folletos y documentos de importancia. Hoy, Maginito, aparte de los sellos postales, la Litografía Ferrúa es sujeto de crédito por su cumplimiento, para la impresión de sellos y documentos oficiales de gran importancia.
Otra generación de descendientes de don Gerolamo Ferrúa maneja la empresa y mantiene el patrón trazado en 1926: el cumplimiento de los compromisos que se contraen. Esos directivos actuales son Jesús María Troncoso Ferrúa, María Ferrúa, George Chottin y Pedro María.
Maginito querido, mil gracias a la colega Leonora por traerme a la mente el deber de hacer justicia a una empresa que entiendo que justicia merece.