La alegría pronto empañó




                    Foto: Periódico Hoy.


Escrito por: Marianne de Tolentino.                                                                      📰 Ver artículo impreso…

En el Banco Central. Una brillante muestra iniciaba si éxito, cuando, a los pocos días, el fallecimiento de su arquitecto, Rafael Calventi, nos sorprendió.


Santo Domingo. 25 de agosto, 2018. - El Banco Central de la República Dominicana fue una de las obras maestras del arquitecto Rafael Calventi, la más celebrada nacional e internacionalmente.

La partida de ese amigo y humanista, teórico máximo de la arquitectura, creador y constructor egregio, ha sido sentida unánimemente. Una aflicción particular se manifiesta en el templo mayor de la economía dominicana, donde, actualmente, se presenta una exposición con motivo del la conmemoración de la Guerra de Restauración de la República.





La Frase.  

Rafael Calventi expresó de su obra arquitectónica: "Me respetan y no aspiro a más. Creo que el Banco (Central) sigue siendo un ícono. Los jóvenes y la gente en sentido general lo consideran un paradigma. Pienso que ya tiene su espacio en la historia de la arquitectura dominicana".




Rafael Calventi y el Banco Central.  Rafael Calventi era ya el embajador de la arquitectura nacional a un nivel de excepción, antes de que él eligiese la misión diplomática por oficio y por distinción de sus méritos.

El Banco Central de la República Dominicana identifica su memoria. Más allá de un dúo de edificios espectaculares, conjuga una fecha cimera en una carrera excepcional, una magnífica e imponente realización técnica, un lugar privilegiado para la responsabilidad y el trabajo, y, en su categoría, una obra de arte estéticamente insuperable.

Maestro del diseño arquitectónico, Rafael Calventi se ilustró también en la organización de estructuras académicas, en la enseñanza universitaria, en la autoría de textos, expresándose con facilidad y propiedad asombrosas.

Testimonio de estas facultades son sus reflexiones y respuestas a Roberto Segre en el 2006, una de las mejores entrevistas que hayamos leído. Centrada en el Banco Central, se expresa allí el hombre de ciencia, el mentor de la arquitectura moderna, el esteta, el ideólogo, el ciudadano, que unen sus virtudes espontáneamente, siendo el entrevistador uno de los grandes de la arquitectura latinoamericana.

Rafael Calventi hizo otros espléndidos edificios públicos y privados, pero tenía alojado el Banco Central en su corazón profesional: referencia primordial y primer triunfo, fue reto, orgullo, angustia, entrega, pasión…

El Banco Central consta de una torre de oficinas, y de un cuerpo de auditorios no solamente contrapunto dimensional y direccional, sino interconectados ambos por el sótano y dispuestos en una vasta explanada ajardinada.

Este conjunto único se caracteriza por vigor estructural, plasticidad formal y acabado de los detalles. Parece increíble que, cuarenta años después, haya conservado su frescor y se luzca como construcciones nuevas.

No dejaremos de mencionar el elemento volumétrico sobresaliente, conjunto de tres tubos de escape, y simultáneamente hazaña formal y cromática. Situada en la cercanía del auditorium, es una pieza absolutamente magistral, tal vez el único ejemplo dominicano de minimalismo escultórico.

Rafael Calventi es igualmente el autor de una incomparable y muy comentada plaza heroica: el Monumento a la Guerra de Restauración. Hay coincidencias dramáticas, casualmente… Es en conmemoración –a los 155 años– de esta gesta y recuperación de la patria que se presenta la exposición: "Monumentos y motivos religiosos en monedas, billetes y sellos dominicanos".





🔍 Rafael Calventi se ilustró también en la organización de estructuras académicas, en la enseñanza universitaria...





                    Foto: Periódico Hoy.



Una exposición excelente.  Las actividades periódicas de arte y cultura del Banco Central suelen celebrarse en la tercera planta de la llamada “vieja sede”, y en el área del Departamento Cultural, donde está el Museo Numismático y Filatélico, joya de la museografía dominicana.

Ese sitial de la cultura ha sido remodelado de una manera impresionante y esta muestra inaugura el innovador acondicionamiento de la Sala destinada a las exposiciones temporales. Como se estila en esta institución cuando se realiza una remodelación, las instalaciones nuevas representan un modelo en su género: grandes paneles colgantes y móviles, ejemplarmente colocados, son los portadores de los elementos expuestos. ¡Imperan aquí la funcionalidad y el refinamiento!

Otro aspecto fundamental es la iluminación perfecta, regulada de manera inmejorable. Como corresponde a una tradición de años, es una exposición excelentemente montada, con una colocación admirable de las piezas, con títulos y fichas –completas, analíticas y cronológicas–. Un nivel acorde con la práctica museográfica del Departamento Cultural, y se ha hecho un sustancioso catálogo a conservar y consultar.

Otro atractivo es, en cada panel, la reproducción ampliada de dibujos de Vladimir Velázquez, uno de los mejores realistas dominicanos cuando él plasma –es aquí el caso– un monumento y edificio religioso.

Imperan tanto la soltura como la precisión y la investigación.


Piezas de Colección.  En su presentación, el gobernador Héctor Valdez Albizu se refirió a la magnitud de una colección y a los ejemplares expuestos: “(…) Es en verdad asombrosa la cantidad de billetes, especímenes, monedas, medallas y sellos consagrados a exaltar tanto los valores patrios como el fervor religioso del pueblo dominicano. El patrimonio y la religiosidad son dos constantes y están enraizadas en lo más hondo de la conciencia nacional, y de los que estas exposiciones temporales celebradas en nuestro museo son una prueba fehaciente cada año.”

El conjunto, también de grandísimo valor educativo, que corresponde a la naturaleza especializada de la institución, se encabeza con el billete de cincuenta pesos, que lleva la estampa de la Catedral Primada de América y en el reverso la Basílica de Higüey, dos cumbres de la arquitectura religiosa, la primera sublime y perteneciendo al patrimonio secular, la otra, verdadero ícono de la modernidad en su dominio.

Varias edificaciones eclesiales antiguas de alta importancia histórica constituyen el tema iconográfico de monedas, valiosas o modestas, ameritando más de una mirada para su justa apreciación. Debemos subrayar la cantidad y la calidad de la parte filatélica: muy hermosos sellos –una tradición de nuestro correo– ilustran los monumentos, también son una referencia visual de altas personalidades de la religión católica, como el papa Juan Pablo II. En fin, el arte y la historia sobresalen, presentes en cada panel, en cada detalle de esta magnífica exposición, accesible a todos, que ciertamente visitarán y aprovecharán alumnos de planteles de Santo Domingo y –ojalá– de otros puntos del territorio nacional.




No hay comentarios.: