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| Foto: Revista Ahora. |
Escrito por: Pepe Rueda Méndez. 📰 Ver artículo impreso…
Revista Ahora. ✝
Santo Domingo. 1983. - Con la muerte, el pasado Jueves Santo en horas de la noche, del ingeniero Enrique J. Alfau, la filatelia dominicana se viste de negro crespón.
Revista Ahora. ✝
Santo Domingo. 1983. - Con la muerte, el pasado Jueves Santo en horas de la noche, del ingeniero Enrique J. Alfau, la filatelia dominicana se viste de negro crespón.
Aunque alejado, en los últimos meses de la Sociedad Filatélica Dominicana, de la cual fue fundador y sostenedor. el ingeniero Alfau dedicó más de 70 de sus 86 años que cumpliría el 20 de junio próximo, al quehacer filatélico.
Su muerte ha sido motivo de hondo pesar entre todos los que le apreciábamos y estimábamos.
En base a su labor realizada dentro del coleccionismo de sellos postales en el país, habiéndose iniciado en este arte-ciencia a la edad de 11 años, con toda propiedad puede decirse que Don Enrique J. Alfau era el "Padre de la Filatelia Dominicana".
Fue un gran coleccionista y llegó a poseer la mejor colección de sellos dominicanos, la cual es hoy patrimonio del Banco Central de la República Dominicana, institución que la adquirió en el año 1973.
La filatelia fue su más preciada pasión y sus actividades le merecieron medallas en exposiciones tales como EXFIMEX, celebrada en Ciudad México en 1974; ESPAMER '80, en España y la Exposición Boliviana montada en La Paz, Bolivia, también en 1980.
En cada una de estas importantes muestras filatélicas internacionales obtuvo medallas de plata y diploma de honor y en eventos nacionales de este tema también supo acaparar los máximos honores, además de poner, en todo momento, de manifiesto su alto espíritu de cooperación y entusiasmo.
Todos quienes dentro y fuera del país lo conocieron, nunca podrán olvidar su alegre entusiasmo por vivir y aunque los años pasaban, su espíritu jovial no dejó de acompañarlo.
La Sociedad Filatélica Dominicana, de la cual a la hora de morir era Presidente de Honor, no sólo ha perdido a su mentor, guía, fundador y más ilustre socio, sino que también los coleccionistas de pasadas y presentes generaciones pierden a un gran hombre que nos dio múltiples lecciones de como saber vivir y de como dedicarnos al coleccionismo de sellos postales.
Recordamos estas cosas, porque el alejamiento definitivo y para siempre de ingeniero Enrique J. Alfau, nos afecta profundamente a todos, pues no sólo perdimos a un buen filatelista, sino que también a un gran amigo y consejero.
Sobre su interesante colección podemos significar, que únicamente le faltaba el sello número 18 de un real emitido en el año 1869. Después, lo tenía todo. Sellos legítimos, falsos, ensayos, pruebas, errores, variedades, muestras y rarezas.
No podemos concluir esta entrega sin antes hacer llegar a sus familiares nuestras más sentidas condolencias y hacerlas extensivas a todos lo miembros de la Sociedad Filatélica Dominicana.
Que descansen en paz sus restos mortales.
Hasta la próxima...
Su muerte ha sido motivo de hondo pesar entre todos los que le apreciábamos y estimábamos.
En base a su labor realizada dentro del coleccionismo de sellos postales en el país, habiéndose iniciado en este arte-ciencia a la edad de 11 años, con toda propiedad puede decirse que Don Enrique J. Alfau era el "Padre de la Filatelia Dominicana".
Fue un gran coleccionista y llegó a poseer la mejor colección de sellos dominicanos, la cual es hoy patrimonio del Banco Central de la República Dominicana, institución que la adquirió en el año 1973.
La filatelia fue su más preciada pasión y sus actividades le merecieron medallas en exposiciones tales como EXFIMEX, celebrada en Ciudad México en 1974; ESPAMER '80, en España y la Exposición Boliviana montada en La Paz, Bolivia, también en 1980.
En cada una de estas importantes muestras filatélicas internacionales obtuvo medallas de plata y diploma de honor y en eventos nacionales de este tema también supo acaparar los máximos honores, además de poner, en todo momento, de manifiesto su alto espíritu de cooperación y entusiasmo.
Todos quienes dentro y fuera del país lo conocieron, nunca podrán olvidar su alegre entusiasmo por vivir y aunque los años pasaban, su espíritu jovial no dejó de acompañarlo.
La Sociedad Filatélica Dominicana, de la cual a la hora de morir era Presidente de Honor, no sólo ha perdido a su mentor, guía, fundador y más ilustre socio, sino que también los coleccionistas de pasadas y presentes generaciones pierden a un gran hombre que nos dio múltiples lecciones de como saber vivir y de como dedicarnos al coleccionismo de sellos postales.
Recordamos estas cosas, porque el alejamiento definitivo y para siempre de ingeniero Enrique J. Alfau, nos afecta profundamente a todos, pues no sólo perdimos a un buen filatelista, sino que también a un gran amigo y consejero.
Sobre su interesante colección podemos significar, que únicamente le faltaba el sello número 18 de un real emitido en el año 1869. Después, lo tenía todo. Sellos legítimos, falsos, ensayos, pruebas, errores, variedades, muestras y rarezas.
No podemos concluir esta entrega sin antes hacer llegar a sus familiares nuestras más sentidas condolencias y hacerlas extensivas a todos lo miembros de la Sociedad Filatélica Dominicana.
Que descansen en paz sus restos mortales.
Hasta la próxima...
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