Filatélicos en busca de establecer un Archivo Histórico

                    Foto: Periódico El Siglo.

Escrito por: José Bautista.                                                                                                    📰 Ver artículo impreso…
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Santo Domingo. Abril, 2001. - En otro tiempo, era fácil encontrar niños con cajas repletas de estampillas, pero como aseguran los más prestigiados coleccionistas de la República Dominicana, en la actualidad ha pasado de adultos.

Los 670 filatélicos del país viven satisfechos de la vida. Estos hombres, con piel surcada por el transcurrir del tiempo, pelo canoso y expresión alegre, tienen como meta común establecer un archivo histórico de emisiones de sellos postales, como fuente de investigación para las nuevas generaciones.

Aunque diseminados en la geografía criolla y el exterior, todos conmemoran los 46 años de existencia de la Sociedad Filatélica Dominicana Incorporada, entidad que agrupa a coleccionistas de emisiones de sellos -de diferentes siglos-, tanto nacionales como internacionales.

La institución surgió el 18 de abril de 1955, debido a las motivaciones de Luis F. Thomén y Enrique J. Alfau, dos de los más grandes filatélicos que ha tenido la República Dominicana.

El doctor Luis F. Thomén, para la ocasión embajador dominicano en Londres, se encargó de la canalización de la idea, mientras el ingeniero Enrique J. Alfau concretó y motorizó las acciones para aglutinar a la familia filatélica dominicana, a la fecha dispersa.

En la actualidad, Enrique De Marchena es quien lleva las riendas de la entidad.

¿Que es?

Según el diccionario Everst Español, la filatelia es el arte que trata el conocimiento de los sellos y su colección, en tanto que define al filatelista o filatélico, como la persona que estudia o colecciona los sellos de correo. Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, es uno de los socios de honor de la Sociedad Filatélica Dominicana Incorporada.

Los filatélicos colegiados asumen este pasatiempo como una pasión. Y requiere de muchas paciencia, pues la mayoría de ellos llevan más de 50 y 60 años dedicados a la colección de sellos. Algunos iniciaron su pasatiempo contando con apenas 15 años de edad.

Opiniones.

Danilo Mueses, Carlos Marcos Machado, Manuel Pappaterra, Antonio Cunillera y Gustavo Moré, filatelistas de larga trayectoria en la investigación de sellos de la República Dominicana y otros países, explicaron a EL SIGLO sus concepciones sobre la filatelia en el país y el mundo.

Los cinco coleccionistas explican que la filatelia es un pasatiempo que nació con la emisión del primer sello, el día 6 de mayo de 1840. Un año después John Grace, del Museo Britá nico, formó la primera colección de sellos, la cual tenía sólo dos ejemplares.

Así, el primer país que coleccionó sello fue Suiza y el tercero Brasil, el cuarto, Estados Unidos y a finales de la primera década de 1840, unos treinta países comenzaron a emitir sus propios sellos.

A partir de esa fecha, la filatelia comenzó a ganar adeptos, primero como un folleto de niños, desarrollándose consecuentemente la filatelia científica con personalidades prominentes.

De esta forma, la filatelia se fue expandiendo por todo el mundo. En República Dominicana, para 1878 se fundó la primera Sociedad Filotélica de Santo Domingo, siendo la segunda de América.

"En honor a esta institución filatélica -apuntan los entrevistados- publicamos la revista El Filotélico, segundo medio informativo en antigüedad, pues en Argentina se editó la primera del mismo género; pero sólo circuló un solo número".

Durante el régimen de Rafael Leónidas Trujillo, la filatelia dominicana no tuvo mucho crecimiento, pues los filatelistas de la época funcionaban apenas en pequeños clubes.

Pero en 1977, la Sociedad Filatélica Dominicana Incorporada se reorganizó, cuando asumió la presidencia Gustavo Moré y se instauró la publicación mensual de la revista El Filotélico.

Mueses, Machado, Pappaterra, Cunillera y Moré, rodeados de revistas, sellos antiguos y postales, indicaron que antes la filatelia era una actividad cultural orientada a la juventud, pero ahora es más bien propia de las personas adultas.

"El que se iniciaba en la filatelia era un muchacho. Ahora los pocos que se interesan, lo hacen entre los 35 y 40 años. El amor por la colección de sellos nace en momentos de ocio de los individuos", agregan.


Aportes.

A juicio de los protagonistas de este entretenimientos en el país, la filatelia contribuye con la formación cultural de las personas. Y además, ellos también son asesores del Instituto Postal Dominicano (INPOSDOM). Asimismo, varios de los socios de la institución son miembros de Comisión Filatélica, que selecciona los motivos para las secciones postales de las emisiones nuevas de sellos.

"La filatelia, como actividad científica, aleja a los jóvenes de los vicios que pueden afectar su desarrollo personal y espiritual, pues este es uno de los pasatiempos más sanos. Es el rey de los hobbies y el hobbie de los reyes", destacan.

Estos coleccionistas invitan a los dominicanos interesados en esta disciplina a visitar la institución y a leer la revista El Filotélico, para que conozcan la importancia de esta modalidad científica.


Aniversario.

Si bien el cumpleaños de la Sociedad Filatélica Dominicana fue el pasado miércoles 18 de abril, será mañana que la directiva celebrará el 46 aniversario, con diferentes actividades sociales.

Los actos se llevarán a cabo en su sede, que está localizada en la Arzobispo Meriño, número 358, de la Zona Colonial.

Cabe destacar que esta organización promueve el coleccionismo de sellos entre las personas de todas las edades junto con elevar el nivel de la filatelia y del coleccionismo general a través de la educación.

Asimismo, brinda orientación y estimula la camaradería y la amistad entre los coleccionistas nacionales y los del exterior, representando la filatelia nacional en los eventos que se realizan en el exterior.

Pero eso no es todo, porque la entidad organiza exposiciones regulares: una de carácter nacional y otras internacionales, donde compiten la mayoria de las mejores colecciones dominicanas, reuniendo también muestras de otros países.

Los socios han participado en certámenes internacionales logrando premios importantes.

Incluso, realizan un "mercado de pulgas" para acercar aún más a la ciudadanía a la colección de sellos, una disciplina que con el correr de los años pasó de ser un simple pasatiempo a una afición de prestigio, propia de intelectuales y con carácter científico.

PERFILES.
Alma de coleccionistas.

Gustavo Moré, ingeniero, nació en Cuba y se inició en el campo de la filatelia a los nueve años de edad, coleccionando sellos africanos.

Antonio Cunillera, es oriundo de San Francisco de Macorís, comenzando su afición por la filatelia a sus 15 años de edad, en 1945.

Manuel Antonio Pappaterra, comenzó a reunir sellos postales con apenas nueve años de edad, en 1945.

Carlos Marcos Machado, dio sus primeros pasos en la filatelia en el año 1930, en Haití. En la actualidad cuenta con 85 álbunes de sellos.

Danilo Mueses, comenzó la colección de sellos a los 15 años, en 1948, con ejemplares postales mundiales, especializándose en las muestras de República Dominicana, Haití, Cuba, Estados Unidos y España.